Como resultado del primer día de este evento –que se hizo en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales–, los asistentes, ponentes y equipo logístico estimaron la emisión de 2,6 toneladas de CO2, que corresponden al uso de transporte, consumo de energía y generación de residuos sólidos, entre otras variables.
La huella de carbono es un indicador ambiental de gases de efecto invernadero cada vez más usado en el mundo para determinar el impacto que genera una actividad de producción o de servicios.
Así lo explicó Andrea Patricia Cuesta Mosquera, magíster en Ingeniería Química e investigadora del grupo de trabajo académico en Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la U.N. Sede Manizales.
La investigadora precisó que la mayor contribución del evento a la huella de carbono total corresponde al uso de sistemas de transporte como buses, taxis, vehículos particulares o motocicletas.
La magíster Cuesta Mosquera, creadora de la empresa Vitaire Ingeniería, detalló que para dicho estudio se recolectó información de 294 de los cerca de 400 asistentes por medio de dos preguntas: ¿qué medio de transporte usaron para llegar al evento? y ¿desde dónde se dirigieron (barrio, sector o ciudad)?
De otro lado, el estudiante Alexander Orrego, de Administración de la U.N. Sede Manizales y uno de los copropietarios de Vitaire Ingeniería, precisó que para medir este indicador se realizaron cálculos especializados y basados en las metodologías Greenhouse Gas (GHG) Protocol y del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio (IPCC), que establecen procesos estándar para este tipo de estudios.
A partir de esta prueba piloto, los emprendedores esperan ofrecer este servicio de medición de la huella de carbono en diferentes eventos académicos y artísticos del país.
“Todas las actividades generan un impacto ambiental, de ahí la importancia de crear conciencia en la comunidad con este tipo de estudios para realizar eventos más sostenibles”, manifestó el estudiante.
Los investigadores indicaron que es posible diseñar mecanismos para compensar o mitigar la huella de carbono de cualquier tipo de evento y además generar versiones cada vez más sostenibles.
Dichas estrategias se pueden orientar a disminuir el uso de medios de transporte convencionales, adelantar programas de reciclaje, disminuir la generación de material impreso y promover el uso de conferencias virtuales, además de establecer programas forestales, entre otros.