El grupo de investigación en Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la U.N. Sede Manizales dará a conocer este Bien de Interés Cultural (BIC) ante el mundo, durante el Primer Encuentro Iberoamericano de Jóvenes Investigadores en Arquitectura Industrial, que realizará la Universidad de Évora (Portugal) del 8 al 10 de noviembre.

“El Cable, considerado como una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX, está ad portas de cumplir un siglo; darlo a conocer en Europa es una oportunidad de seguir reconociendo este patrimonio arquitectónico y la manera como la U.N. lo ha conservado”.

Así lo afirmó el profesor Juan Manuel Sarmiento Nova, director de la Oficina de Patrimonio de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la U.N., para quien este BIC representa una cultura creada a partir del café.

La exposición que harán los estudiantes recopila los inicios y la actualidad del BIC, y en ella se destaca, por ejemplo, que este lugar impulsó el transporte del café en la región, que por vía terrestre era difícil por la agreste topografía del país.

Además recordarán que el diseño y la construcción de la antigua Estación se hicieron entre 1913 y 1922; en marzo de 1977 Ferrocarriles Nacionales le donó estas instalaciones a la U.N. para su protección y conservación.

“Hace más de 50 años El Cable dejó de funcionar como medio de transporte y en 1996 su estación principal se convirtió en uno de los 1.105 BIC nacionales”, detalló el profesor Sarmiento Nova.

Cómo El Cable operaba mecánicamente, las intervenciones que ha tenido y lo que representan sus casi de 100 años de historia son detalles que se darán a conocer en Portugal.

Recordar que la capital de Caldas tuvo el cable aéreo más grande del mundo, desde donde se descolgaba unos 72 km hasta Mariquita (Tolima), ayuda a que las nuevas generaciones conserven y le den la importancia a este lugar, considerado como el “vigía” de los manizaleños.

Promoción internacional

El profesor Sarmiento Nova y los estudiantes de Arquitectura Sebastián Taborda, Beatriz Romero y Sebastián Ramírez, serán los encargados de “vender” El Cable en Europa.

Hasta hoy la antigua Estación La Camelia del cable aéreo es sede de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la U.N. Sede Manizales, detallaron.

Para su preservación, el cable ha pasado por diversas intervenciones, entre las que se encuentran la realizada en 1970 para la adecuación de la sala de máquinas como cafetería, con el propósito de prestar un mejor servicio a la Escuela.

En 1982, por ejemplo, se construyó la plazoleta de acceso y los parqueaderos en piedra, y se dieron nuevos usos a los espacios educativos y administrativos.

En 1996 se construyó la Biblioteca Germán Arciniegas, además de siete aulas y servicios sanitarios; entre 1997 y 2003 las bodegas ubicadas en las alas oriental y occidental se adaptaron a salones de clases; de 2010 a 2013 la antigua Sala de Máquinas se reconvirtió en cafetería; y entre agosto de 2017 y enero de 2018 se hizo el reforzamiento estructural de su cubierta.

En esa última intervención, que costó 3.500 millones de pesos, se realizaron estudios patológicos y estructurales, el Plan Especial de Protección y Manejo, la iluminación y el reforzamiento estructural de la cubierta.

Después de su estadía en Portugal, los investigadores regresarán a la U.N. Sede Manizales con el propósito de hacer un recorrido por el trazado de El Cable, es decir por los municipios de Herveo, Murillo y Fresno, entre otros, para reconstruir lo que fue el cable aéreo más antiguo del mundo de ese entonces.