Dicha iniciativa también tiene como fin que la familia, la escuela, el barrio y el hogar de este municipio caldense sean espacios en los que se protejan los derechos de niños, adolescentes y jóvenes. 

La Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales forma parte de esta estrategia, liderada por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y apoyada por la Alcaldía Municipal, la Gobernación de Caldas y el Consorcio Pacífico Tres. 

Carlos Mario Ramírez Guapacha, delegado de la U.N. en la capital de Caldas para este proyecto, afirma que “se seleccionó el barrio San Isidro de Anserma porque presenta una alta vulnerabilidad a la generación de violencia”. 

Explica que el proyecto trabaja con 50 integrantes del barrio, quienes se reúnen todos los jueves con las diferentes entidades, incluida la Sede Manizales de la U.N., para apoyar las iniciativas de los jóvenes del sector. 

“Se identificó una escuela de fútbol y un grupo de teatro que se fortalecerá en el transcurso del año con talleres de liderazgo, prevención del delito y construcción organizacional para que los jóvenes identifiquen su rol en su sociedad”, manifiesta Ramírez Guapacha. 

Al finalizar dicha capacitación, las instituciones participantes entregarán la dotación necesaria para que tanto la escuela de fútbol como el grupo de teatro sean sostenibles en el tiempo y puedan involucrar a la comunidad de este barrio. 

“Por medio del deporte y la cultura se evita el reclutamiento forzoso de menores de edad y se consolidan estilos de vida saludable y entornos protectores”, señala Carlos Ariel Soto Rangel, coordinador de la ARN en el Eje Cafetero. 

Apoyo al posacuerdo 

Esta estrategia forma parte del proyecto institucional “La U.N. de cara al posacuerdo”, incluida en su Plan de Desarrollo, que involucra acciones como la Cátedra de la Paz, el diplomado “Historia, construcción de paz y posacuerdo en Colombia” y Escuelas de Paz, entre otros. 

Específicamente con “Mambrú” se han benefi­ciado cerca de 5.000 niños, adolescentes y jóvenes en 50 municipios del país, propiciando el fortalecimiento y la creación de nuevos entornos protectores con la participación activa de los jóvenes. 

“Cerca del 60 % de los desmovilizados que están ahora en proceso de reintegración fueron reclutados siendo menores de edad. De ahí la importancia de trabajar de la mano con las instituciones locales y departamentales en la consolidación de lazos que aporten tanto a la reconstrucción de la paz como a romper los círculos de violencia en el territorio” concluye el coordinador Soto Rangel. 

En el Eje Cafetero “Mambrú” ha apoyado a cerca de 250 personas en diferentes actividades deportivas y culturales como el fútbol, la danza folclórica y la música en los sectores de Armenia (Quindío), Samaná (Caldas) y Pereira (Risaralda).