Dichos datos se establecieron mediante un estudio de censo de carga, que permite calcular el consumo eléctrico de un hogar según los electrodomésticos que tenga. El censo fue realizado por la U.N. Sede Manizales, la Gobernación del Vaupés, la Alcaldía de Mitú y (Gensa), para tener un primer acercamiento a los hábitos de consumo de esta población. 

Así lo advierte el estudiante Juan Felipe García Franco, de la Maestría en Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional (U.N.) Sede Manizales, quien precisó que según el Sistema de Información Eléctrico Colombiano (SIEL), el consumo de energía residencial es, en promedio, cercano a los 152 kW-mes. 

Ante este panorama, la U.N. Sede Manizales promueve el uso racional de la energía en esa capital mediante programas de eficiencia energética, como la modificación de las costumbres de consumo por parte de los usuarios y la renovación tecnológica de los equipos. 

La iniciativa será desarrollada, a partir de septiembre y durante un año, con el acompañamiento de Gensa, para evaluar datos de consumo de esta población que forma parte de las zonas no interconectadas (ZNI) del país. 

Con este propósito, se realizarán reuniones con los principales líderes de la comunidad, además de jornadas pedagógicas que permitan generar transformaciones concertadas en los hábitos de consumo de energía eléctrica.

”Lo primero que se hará es capacitar a la población sobre cuáles aparatos consumen más energía en sus respectivos hogares, para que hagan un uso racional de estos. Además que tomen las acciones necesarias para ahorrar”, precisa la profesora Sandra Carvajal Quintero, directora del grupo de investigación Environmental Energy and Education Policy (E3P). 

Servicio costoso 

El estudiante García Franco precisa que mientras en otras zonas del país se pagan cerca de 350 pesos por kWh, en este lugar el precio puede llegar hasta los 10.000 pesos. 

Este costo se asocia con la logística de suministro de combustible en la zona, que se debe hacer por vía aérea, ya que la ubicación geográfica del municipio, en zona selvática, dificulta el acceso.  

“El combustible es el recurso primario que ellos utilizan para generar energía eléctrica, debido a que dependen principalmente de una central diésel de alrededor de 4,6 megavatios (MW)”, dice el estudiante de maestría. 

El investigador precisa que esta central suple a la población e incluso se ve sobrecargada por la alta demanda de energía de los usuarios de la zona. Por tal razón, el proyecto de la U.N. busca disminuir el consumo en esa zona del país, con lo cual también se bajarían los costos de operación de la red eléctrica. 

Problemas de la ZNI 

El estudiante García Franco explica que unas de las principales causas de los problemas energéticos en las regiones apartadas o no interconectadas es la falta de información técnica sobre las condiciones del sistema de distribución, la deficiente estimación de la demanda y la falencia en posibles soluciones alternativas a la conexión al sistema central, debido al difícil acceso. 

Agrega que la carencia de estudios y mediciones reales de los potenciales energéticos de estas zonas dificulta el planteamiento de proyectos encaminados a suplir energía por métodos distintos a los convencionales. 

Mitú no cuenta con recursos primarios como gas natural, y en la región está prohibida la tala de árboles. Tampoco tienen medidores de electricidad, y en algunas investigaciones se ha demostrado que su infraestructura eléctrica está quedando obsoleta para las necesidades de la población. 

Con la iniciativa de la U.N. y la empresa Gensa se pretende además disminuir el impacto ambiental a partir de la reducción de gases efecto invernadero producidos por el uso de combustibles fósiles.