Este estudio es fundamental para conocer el comportamiento de los afluentes durante los fenómenos de El Niño y de La Niña, en especial de este último, que causa múltiples daños en los municipios del país.

Dicho análisis se viene realizando hace un año por medio de las estaciones hidrometeorológicas con que cuenta el departamento de Caldas y que son administradas por la U.N. Sede Manizales. Las estaciones de monitoreo permiten tener datos en tiempo real del nivel de los ríos (en centímetros).

Con la identificación de los diferentes caudales se busca que las autoridades de la región tengan mejor información y se apoye el proceso de determinar los planes tanto de manejo de cuencas como ambientales, además de la gestión del riesgo en las diferentes zonas del departamento, mediante el establecimiento de sistemas de alertas tempranas.

El ingeniero civil Mateo Alzate Jaramillo, investigador del Grupo de Trabajo Académico en Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la U.N. Sede Manizales y miembro del equipo encargado de los aforos (medición del volumen que está pasando en una sección del río en un tiempo determinando), precisó que este trabajo se realiza como parte del Sistema Integrado de Monitoreo Ambiental de Caldas (Simac). 

Este sistema integral, creado en 2016, articuló todas las estaciones meteorológicas e hidrometeorológicas, sísmicas, de calidad del aire y freatrimétricas que operan en Caldas.

Análisis comparativo

Para analizar el caudal de las 20 quebradas y los 12 ríos, por medio de aforos, se utilizó un sensor electromagnético marca OTT.

El ingeniero precisó que el trabajo consistió inicialmente en realizar aforos en cada afluente para después comparar los niveles que mide el sensor de cada estación hidrometeorológica con el caudal que estaba pasando en ese momento, lo que permite obtener una relación nivel-caudal.

“En algunas estaciones se hicieron cuatro aforos y en otras seis. En ríos muy grandes una sola medición puede tardar cerca de seis horas, mientras que en uno pequeño puede demorar tres”, dijo el investigador, quien explicó que el paso siguiente fue correlacionar esos caudales ya identificados con el nivel medido en el sensor.

Lo que se busca con los diferentes aforos es comparar niveles marcados por el sensor con caudales medidos; generalmente se hacen varios aforos para encontrar una correlación más acertada, puntualiza el experto.

Aforos periódicos

Aunque los aforos no se pueden realizar con frecuencia por sus elevados costos y por las dificultades que surgen ante las condiciones ambientales, lo ideal es realizarlos periódicamente y así contar con una gran cantidad de puntos que mejoren la correlación, sostiene el ingeniero Alzate.

En la actualidad se están terminando las curvas de calibración de aforos, es decir aquellas que relacionan el nivel con el caudal. Para determinar la curva de calibración se requiere un número adecuado de aforos: cuantos más haya, mejor será la correlación obtenida.

No existe consenso en cuanto a la cantidad de aforos requeridos; por ejemplo el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) realiza mínimo dos al año.

Los resultados obtenidos por la U.N. Sede Manizales se entregarán a las autoridades competentes para que estas cuenten con información apropiada en cuanto el nivel de los ríos y quebradas, que les sirva para hacer ejercicios de planificación ambiental y territorial dentro de los cuales se adelante análisis de gestión de riesgo y la manera de generar alertas frente a posibles inundaciones.