A esto se suma una situación más grave y es que el problema humanitario en las cárceles se ha hecho crítico por temas como salud y bienestar.

Están abandonados por la institucionalidad del Estado. Además, la gente no le hace suficiente eco a los reclamos que hacen las Farc, porque parece que al Gobierno solo le hubiera interesado que se desarmaran y después “hacerle conejo” al proceso.

Esto resultaría grave para el país, en términos de lo que se está dando con el ELN en Quito (Ecuador), y lo que se pueda dar con cualquier otro tipo de organizaciones armadas.

Así lo explicó el profesor Carlos Medina Gallego de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, magíster y doctor en Historia de la Institución y miembro del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, durante el “II Foro Universidad Sociedad: desafíos frente a la implementación de los acuerdos de paz”, realizado en Manizales.

Este evento, organizado por las universidades de Caldas, U.N. Sede Manizales y Católica de Manizales, es un espacio de debate para el reconocimiento y la comprensión de los procesos políticos y de acción colectiva que resultan de las actuales transformaciones del país respecto a los acuerdos de Paz.

“La implementación de los acuerdos se da entre el Estado y la sociedad colombiana. Todos tenemos que estar de acuerdo para garantizar que esto se cumpla. En este sentido la U.N. ha sido facilitadora y ha puesto en marcha acciones, con hechos de paz, que han dado respuesta a lo que los colombianos hemos soñado”, explicó el vicerrector de la U.N. Sede Manizales, Germán Albeiro Castaño Duque. 

Demanda de justicia

Para el docente Medina “los jueces deben entender que hay una demanda de justicia, lo que implica que estos presos se van a presentar a la Jurisdicción Especial para la Paz y pueden tener los beneficios de la ley de amnistía”.

Mauricio Jaramillo, responsable del tema de víctimas de las Farc, indicó que “existe una preocupación porque no se cumpla con la implementación de los acuerdos de paz, como el de justicia especial para la paz”.

Manifestó que el Gobierno les ha incumplido con el desarrollo rural integral para beneficiar a los campesinos. No se ve claro el panorama en este proceso.

“Es necesario conocer la verdad, y las Farc están dispuestas a decirla. Este grupo no ha sido el único que ha cometido la gran cantidad de atropellos contra Colombia. El país se está desmoronando por la corrupción y en todas las instancias del Estado: los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial están permeados por este tema”.

Que no se desmorone la paz

Para el precandidato a la Presidencia del República Humberto de la Calle el principal reto está en la mente de las personas y por eso se deben dar pasos para poder adquirir una paz duradera.

“La paz no es una firma de un documento. No podemos dejar que se desmorone lo que ya se ha construido; por el contrario, ambas partes deben cumplir para llegar a una verdadera reconciliación”, manifestó el abogado.

De otro lado, el profesor Medina recalcó que el país debe pensar en la espiritualidad nacional, porque Colombia debe dejar a un lado la herencia cargada de odios, de resentimientos y venganza que no ayuda al crecimiento de la Nación.

Por eso invitó a construir principios positivos entre los ciudadanos, entre ellos reconocer y respetar la diferencia y trabajar sobre el valor de la honradez, factores fundamentales en la lucha contra la corrupción, la defensa de los patrimonios públicos y la construcción del bien común, que permitan tener una cultura política y ciudadana que contribuya a un proceso de paz duradera.

Por su parte, Luis Fernando Acevedo, profesor de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la U.N. Sede Manizales, precisó que el gran reto en el próximo periodo electoral es que un presidente logre respetar e implementar los acuerdos de paz.

“La sociedad debe ser, además, garante de este proceso para que tenga su verdadera materialización”, concluyó el docente Acevedo.