Además de los altos costos que representan los largometrajes y la incertidumbre sobre la recuperación de la inversión, los realizadores de estos proyectos también se enfrentan a la percepción negativa que se suele tener hacia las producciones locales.

Por esto, los realizadores audiovisuales universitarios tienen que mejorar su capacidad de acción y autogestión, entre otros retos, para que la iniciativa sea viable.

Así lo explicó Luisa Fernanda Moya Arias, estudiante de la especialización en Gestión Cultural con Énfasis en Políticas Culturales de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, quien durante su trabajo de grado planteó la creación de una productora audiovisual universitaria.

Esto con el propósito de facilitarles a los realizadores emergentes  la producción de sus proyectos audiovisuales, mediante una gestión que les posibilite acceder a diferentes estrategias de marketing y de financiación, para hacerlos viables y rentables.

Estrategias de financiación

Bancoldex y Findeter son algunas de las organizaciones nacionales que además de atender y solucionar problemas de financiamiento regional o municipal, apoyan a este tipo empresarios.

Estas instituciones se caracterizan porque los recursos de crédito solicitados por alguna organización no son desembolsados directamente a los empresarios, sino que se apoyan en entidades financieras legalmente constituidas, para entregar dichos recursos.

La estudiante Moya Arias invita a los realizadores audiovisuales a participar de las convocatorias públicas,  como las del Fondo Emprender, pues son  una alternativa para sacar adelante sus producciones.

Para esto se necesita estructurar un plan de negocio que puede ser asesorado por personal del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), explica.

Creación de productoras

La estudiante Moya Arias explica que para estructurar una productora se puede tomar como base el modelo de negocio Canvas o Lienzo, el cual describe el proceso para generar un emprendimiento rentable a partir de una propuesta de valor.

El primer paso es identificar los aliados clave, que para este caso son: el sector privado, el Estado, los inversores, y los proveedores de equipos y servicios técnicos audiovisuales.

Después se determinan las actividades clave, entre ellas la elaboración del presupuesto; la exploración de las fuentes de financiación; estructura de un guión y sus requerimientos, y la elaboración y acompañamiento del plan de grabación.

La propuesta de valor es un factor transversal y consiste en identificar a lo que se va a dedicar el nuevo emprendimiento o la empresa.

El paso siguiente es identificar los recursos, el equipo interdisciplinario, los elementos de trabajo, y la financiación para cada proyecto.

La relación con el cliente es fundamental: se busca comunicar de una forma adecuada lo que se quiere vender. Además se deben segmentar los clientes a los que se quiere llegar. Los canales del producto también deben identificarse para tener una buena estrategia de mercadeo.

La estructura de costos (personal, publicidad, oficina) y la de ingresos (proyectos, pauta publicitaria, estímulos del Estado), son esenciales para sacar adelante estos negocios, ya que requieren de un grupo muy organizado y de una buena distribución de los recursos.