Araneus, Gasteracantha y Linothele sericata fueron las tres especies de arañas comunes de la región de Caldas que se estudiaron en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales.

Favio Nicolás Rosero Rodríguez, estudiante de la Maestría en Ciencias- Física, explicó que estas telarañas contienen además una placa protectora compuesta de amidas, alanina y glicina (aminoácidos).

“Se utilizó la espectroscopia Raman como método óptico para el análisis de la muestra, con la cual se determinó la superficie y la composición interna de las fibras de telaraña analizadas. De esta forma, se observó que cada fibra está compuesta de hilos axiales y vellosidades laterales que permiten la adhesión a las superficies, en este caso de tejidos humanos”, precisó el investigador.

La tecnología Raman es una técnica que muestra, y se ha evidenciado mediante gráficas con respectivos picos, la producción de estos aminoácidos.

Proceso de ordeño

El proceso comienza con la toma de las arañas, que en este caso fueron estudiadas y caracterizadas del campus La Nubia de la U.N. Sede Manizales.

“Lo que intentamos es que estén en su ambiente natural. A estos animales se les hace un proceso de ordeño, es decir sacarles o tejerles la telaraña, para después llevarlas al laboratorio”, manifestó el estudiante.

Después de tomar la muestra de la telaraña se le hace incidir un haz de luz que activa modos propios vibracionales que son intramoleculares en los materiales que se están analizando.

Esto se muestra a manera de espectro, como si fuera la huella dactilar de los seres humanos, que es única. En este caso, cada material tiene un número de modos vibracionales específico.

“Por ejemplo, la especie de araña Gasteracantha mostró mejor calidad con picos más altos en intensidad. No es peligrosa como otras arañas que causan fiebre al contacto con ellas”, dijo el investigador Rosero Rodríguez.   

Potencial cicatrizante

El estudiante Rosero Rodríguez expresó que se encontró que las vellosidades laterales de las telarañas estudiadas están compuestas de Amida II, la cual le otorga propiedades de adhesión, lo que permite que el hilo pueda fijarse sobre la superficie.

Precisó que los aminoácidos propios de estas telarañas tienen características entre las cuales se encuentra la regeneración y el crecimiento de tejidos, células y músculos.

Estas características hacen que sea muy importante en el estudio de la física médica, ya que el análisis de su estructura y composición la convierten en un material prometedor para posibles aplicaciones como cicatrizante, pues al lograr la adherencia a la piel puede incluso lograr regenerar y crecer tejido, células y músculos.

De esta forma se busca lograr su alteración de estado y producir un material más adecuado a base de telaraña, que pueda ser usado como cicatrizante y regenerador de tejido dañado.

Este estudio se desarrolla en el grupo de Propiedades Ópticas de los Materiales que dirige el profesor Carlos Vargas Hernández.